Diego Berrueta

(This is a reprint of the original post)

Odio a los bancos. El sistema está establecido de forma que ellos anuncian sin ningún pudor sus multimillonarios beneficios, mientras dan un tanto denigrante a sus clientes. Eso no quiere decir que las personas que trabajan en las oficinas bancarias sean tan indeseables y usureras como sus empleadores. De hecho, mi experiencia indica más bien lo contrario.

Ayer pasé por la sucursal de mi banco (ahora integrado en un grupo mayor). Me habían llamado para cambiar mi libreta joven por una libreta convencional, debido a que recientemente cumplí la edad máxima para la libreta joven (lo que no es cierto, porque después de leer la letra pequeña he descubierto que aún quedaba otro año). Por supuesto, la nueva libreta lleva implícitas unas condiciones mucho más ventajosas... para el banco. Más comisiones por todos los motivos imaginables. Según mis cálculos, el año pasado pagué en comisiones unas 166 veces más de lo que el banco me pagó por intereses. ¿Dónde está la rentabilidad?

¿Alguien ha leido toda la letra pequeña de sus contratos bancarios? Se puede encontrar con cláusulas que dificultan al cliente la rescisión, o una política de protección de datos que parece titulada de forma irónica. Por ejemplo, el banco se concede el derecho de utilizar los datos personales con fines comerciales, pero no sólo por él, sino por todas las empresas de su grupo y aquellas empresas que estén participadas por el grupo. ¿Y qué empresa no está, de alguna u otra forma, participada por un banco?

Aunque sé que es un acto ingenuo, estoy buscando otros bancos que impongan a sus clientes unos términos más justos. ¿Quizás alguno de esos bancos de funcionamiento exclusivo por Internet? (y que no son sino prolongaciones de los bancos tradicionales). Claro, que al hablar de Internet, hay que recordar el poco aprecio que los bancos, y otros establecimientos de comercio electrónico, tienen hacia los usuarios de productos que no son de Microsoft.

¿Tendremos alguna vez bancos que adapten su modelo para tratar dignamente a sus clientes y no nos consideren estúpidos?