Diego Berrueta

(This is a reprint of the original post)

Hace una semana, la Unión Europea crecía hasta alcanzar a 25 países. Ciertamente, la caida de fronteras es algo que debe ser celebrado. El próximo día 13 de Junio se celebrarán elecciones para renovar el Parlamento Europeo, que se supone que debería ser el órgano de representación de la soberanía de los ciudadanos europeos. Sin embargo, no lo es. La Unión Europea no es un sistema parlamentario, sino que tiene un organigrama más complejo. Además de la Comisión Europea (algo así como un consejo de ministros), está el Consejo Europeo, que consiste en la reunión de los representantes de los ejecutivos de cada uno de los paises. Según los temas a tratar, la reunión se produce a distintos niveles (primeros ministros, ministros de economía, etc.). Este Consejo Europeo parece muy preocupado por enmendar las equivocaciones del Parlamento Europeo. En concreto, en el tema de las patentes de software, el Consejo pretende cambiar completamente el sentido de lo decidido en el Parlamento.

El Consejo europeo está presidido, de manera rotatoria, por uno de los paises de la Unión. Actualmente, Irlanda tiene esa responsabilidad. Hay ciertos gigantes de la informática que tienen grandes intereses económicos en Irlanda, por lo que se han asegurado de que la presidencia no los olvida.

A un europeísta convencido como yo, este tipo de cosas me hacen ser muy escéptico, y me cuesta encontrar motivos para votar en las elecciones europeas.