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20 Sep 2004: momento de gloria con una grúa

(This is a reprint of the original post)

Estos días estamos pintando las fachadas de mi calle. Hoy llegó el pintor para ocuparse de las partes más altas. Para acceder a ella, se ha alquilado una grúa elevadora de casi 20 metros. Cuando llegó el momento de utilizarla, aparentemente los controles no respondían y el artefacto, pese a estar arrancado, no se movía en ningún sentido. Por curiosidad, me acerqué a ver cuál podía ser el problema, y conseguí interpretar un pictograma en el que el operario parecía no haberse fijado. Así que sugerí "¿y si giramos esta llave hacia el otro lado?". Mágicamente, aquello resolvió el problema, con lo que me gané una mirada de respeto del operario de la grúa. Un ejemplo más de cómo los interfaces de usuario pueden ser interpretados de forma muy distinta por los iniciados y por los legos, algo de lo que deberíamos aprender los informáticos.