Diego Berrueta

(This is a reprint of the original post)

Hace unos días me compré un PDA (HP Jornada 565) de segunda mano, aunque con el ajetreo de la lectura del proyecto, apenas había mirado aún para este juguete. Ahora que ya tengo tiempo, voy a trastear un poco con él. En las siguientes líneas cuento mis primeras experiencias.

Se trata de un PocketPC que viene con Windows, claro. Concretamente el PocketPC 3.0. Mi idea es intentar reflashearlo para meterle Linux (hay un tipo que ya lo ha hecho, aunque a medias. Pero primero tengo que aprender mucho más, no quiero convertir mi última adquisición en un ladrillo. Leer las listas de correo no tranquiliza, porque están llenas de disgustados poseedores de caros pisapapeles. Así que tomaré todas las precauciones posibles. De momento, ya me estoy leyendo la documentación que encuentro. Algunos pintan tan fácil la cuestión de portar Linux a un PDA aún no soportado, que parece que cualquiera pudiera hacerlo.

Mientras tanto, estoy experimentando con el Windows. No exagero nada si digo que botón de reset del PDA tiene bastante uso. Como soy nuevo en el mundillo de los ordenadores de bolsillo, todavía no me entero muy bien de lo que hago. Estoy buscando software libre para PocketPC. Ya he conseguido meter un cliente de VNC. He intentado también meter un cliente de SSH; primero el PocketPutty y luego el OpenSSH, pero no he tenido éxito. Creo que se debe a que la versión de Windows no es la adecuada. Tampoco he tenido suerte intentando instalar Emacs para PocketPC, creo que por la misma causa. Seguramente tenga que seguir leyendo.

En cuanto a la conexión por USB con mi Linux de sobremesa, no me ha dado demasiados problemas. Cargué los módulos ipaq y usbserial, e instalé el paquete synce-serial de Sid. El dispositivo USB es reconocido por el kernel, y al ejecutar synce-serial-start, se establece una conexión PPP y se asignan unas IPs preestablecidas. Para empezar a transferir ficheros de la forma más sencilla, instalé un pequeño servidor de FTP en el PDA. Más adelante configuraré hotplug para que la conexión se establezca al meter el PDA en su cuna.

La sincronización del PDA con mi querido Evolution ya me está dando más complicaciones. Instalé MultiSync con el plugin para Synce, todo ello ya disponible en Debian. También los paquetes librra*. Soy capaz de iniciar la sincronización desde los dos dispositivos, pero todo lo que consigo es sincronizar las nuevas tareas. Ni las viejas tareas, ni ningún contacto o cita se sincronizan. Supongo que tendré que seguir peleando.

Para que el Pocket PC consiga salir a Internet a través del enlace USB, también me quedan cosas por hacer. La parte del Linux no tiene dificultad, pero la configuración del Pocket PC parece bastante más complicada.

Por otro lado, me han prestado un AP, con el que estoy haciendo mis pinitos en el tema de las redes inalámbricas. Configurar el AP fue pan comido gracias a su interfaz web, y eso que soy un novato. Configurar la tarjeta WiFi del PDA fue algo más complicado, aunque finalmente conseguí hacerlo, y pude navegar por Internet sin cables por primera vez.