Conferencia de Stallman en Santander
(This is a reprint of the original post)
Hoy, por fin, dedico unas líneas al viaje del pasado martes. Wikier, Nuberlang, Busy y yo (en el caso de Busy, con una determinación digna de elogio) nos organizamos para ir a la conferencia de RMS en la Escuela de Telecos de Santander. Por circunstancias desafortunadas, tuvimos que repartirnos entre dos coches en lugar de uno, como estaba previsto. No fuimos los únicos en ir; Asjas también estuvo allí, aunque viajó por su cuenta, y algunos otros asturianos conocidos hicieron el desplazamiento.
El viaje estuvo bien. Realmente, lo de los walkies para comunicarse entre los coches es un puntazo, aunque me imagino que no tardaremos en sustituirlos por portátiles/PDAs con WiFi o Bluetooth.
La escuela de Telecos tiene buena pinta, pero cometimos el error de comer en su cafetería. No creo que merezca la pena comentar nada en la Guía de Viaje y Ocio sobre ella. Sencillamente lamentable. El salón de actos, donde se realizó la conferencia, tampoco me gustó mucho, por su extraña disposición y su mala visibilidad.
Menos mal que la conferencia compensó ampliamente estas inconveniencias. Ante una sala llena, y con 20 minutos de retraso, RMS dictó su conferencia. Obviamente, no contó nada nuevo (me imagino que habrá dado la misma conferencia centenares de veces). Pero por la relevancia del personaje y su esfuerzo por expresarse correctamente en español, a mi no me resultó aburrida, pese a que ya había estado en una conferencia anterior (en el III Congreso HispaLinux, el mejor de todos los HispaLinux). Incluso me reí con los juegos de palabras que hizo Stallman, y algunos chistes de carácter político, que fueron muy bien recibidos por la audiencia. La espontaneidad del ponente también dio origen a momentos divertidos. Especialmente cuando se caracterizó de San Ignucius, santo de la iglesia del Emacs, y adoctrinó a los presentes en las enseñanzas de esta iglesia (donde no existe el celibato, y donde usar "vi" no es pecado, sino penitencia).
El turno de preguntas fue bastante caótico, pues aunque RMS tiene un buen dominio del español hablado, tiene sin embargo bastantes dificultades para el español "oido". Y al terminar, se dedicó a vender merchandising de la FSF y firmar libros.
Aprovechamos ese momento para entregarle un obsequio: un libro sobre Asturias. Aunque me esté mal decirlo, pues yo soy uno de los contribuyentes, no está de más aclarar que el obsequio fue sufragado por el bolsillo de los viajeros (no por los fondos de AsturLiNUX), aunque en la dedicatoria que improvisamos, le invitamos a visitar Asturias en nombre de "la comunidad asturiana del software libre".
Fue precisamente al entregarle el libro cuando Stallman nos sorprendió diciendo que precisamente esa mañana había estado en Asturias. Por lo visto, debió llegar a Ranón. Fue una pena no haberlo sabido antes, pues podríamos haberle acompañado desde Ranón hasta Santander.