Cena memorable
(This is a reprint of the original post)
Así como otras veces he denunciado el poco correcto comportamiento de algunos amigos, que están especializados en dejarme sin cenar cuando ya estoy salivando, lo que sucedió anoche fue todo lo contrario. No es muy común pasar por tres restaurantes en menos de 2 horas y comer en los tres. Pero es que hubo quien no quedó saciado con un Kebap XL, y necesitó después un helado gigante de tres bolas (o un gofre, a elegir). Si sólo hubiera sido eso, no habría sido motivo de escándalo. Pero entonces apareció Asjas, que venía sin cenar. Y como alguno, después de los excesos, todavía tenía algún espacio por rellenar, aún cayeron dos pizzas, y no precisamente ligeras.
En fin, que nos merecemos lo de la asociación gastronómica, aunque sólo sea por la cantidad.