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Enlaces deliciosos

(This is a reprint of the original post)

Los enlaces favoritos, bookmarks, marcadores o como cada uno prefiera llamarles, siempre han sido una fuente de problemas. Para empezar, ¿quién no ha perdido más de una vez su colección de enlaces? Ya puede ser por un fallo catastrófico en el disco duro, un cambio de versión en el navegador, un cambio de sistema operativo, o incluso en entornos de red Windows, la desaparición del perfil de usuario. Por otro lado, cuando alguien usa varios ordenadores, la cosa se complica. Si estás usando el portátil, echarás de menos los enlaces que tienes en el sobremesa, y viceversa. Hace tiempo hablé de un plugin de Firefox que permite sincronizar los enlaces mediante un servidor FTP. Sin embargo, está lejos de ser una solución definitiva al problema. Además, cada navegador almacena los enlaces de forma distinta (aunque hay una propuesta de estándar que no parece tener mucho éxito); incluso utilizan distintas organizaciones (generalmente, una jerarquía -árbol-, pero otros navegadores son más flexibles).

Recientemente me he abierto una cuenta en del.icio.us, el más conocido de los servidores de social bookmarks. Antes estuve mirando otras posibilidades más en sintonía con las ideas del software libre, pero lo que encontré está aún algo verde. En estos días, he comprobado que aunque el interfaz web de del.icio.us es soso, en realidad casi no se usa. Añadir un enlace es tan fácil como en cualquier navegador. No he podido disfrutar aún del plugin de del.icio.us para Firefox, porque actualmente parece estar algo roto. De lo que sí me he preocupado es de buscar la forma de que mis enlaces no queden "atrapados" en la web. He puesto en marcha un sencillo mecanismo para guardar una copia local en mis disco duros. Además, así puedo ver mis enlaces incluso cuando no estoy conectado. También encontré otras formas más sofisticadas de sacar los enlaces de del.icio.us.

Ahora ya será difícil que vuelva a perder mis enlaces. Ya lo dijo Linus: sólo los débiles hacen backups, los auténticos hombres suben sus datos valiosos a la red y dejan que el mundo haga mirrors.