Tendrán que ser aceitunas sin anchoa...
(This is a reprint of the original post)
Ayer tuve una conversación esperpéntica en el MediaMarkt de Siero. Había visto en el folleto una oferta de un router WiFi con un adaptador WiFi USB de regalo por 74,90 euros. Aunque adaptador USB no me interesaba mucho, el precio por el router me pareció bueno. Una vez allí, no encontré los productos de la oferta, pero sí el router WiFi por separado. Curiosamente, en lugar de estar más barato (o al menos, al mismo precio), el router por separado costaba 89 euros. Perplejo, y con el folleto en la mano, requerí la atención del reponsable de la sección. Después de asegurarme que el router de la oferta era el mismo que estaba viendo en el exhibidor por 89 euros, me dijo que por desgracia, la tarjeta WiFi USB no estaba disponible (rotura de stocks por la huelga del transporte, según dijo). Como el adaptador no era de mi interés, le pedí sólo el router, pero al precio de 74,90. Imposible. Sólo te hacen el precio si también te llevas el adaptador. Resultado: no me pueden dar lo que no quiero porque no lo tienen. El comentario final del encargado fue muy descriptivo: "sí, es un poco irracional, ¿verdad?".