Diego Berrueta

(This is a reprint of the original post)

Como saben todos los que me conocen, tengo el defecto /virtud de ser algo perfeccionista. Naturalmente, al primero a quien trato de exigir lo máximo es a mi mismo, lo que creo que es algo bueno, siempre y cuando no se convierta en obsesión. Por desgracia, luego se lo exijo también a los demás, lo que evidentemente no es nada bueno, sobre todo si no va acompañado de mucho tacto. No siempre consigo encontrar ese equilibrio, por lo que de vez en cuando tengo algún roce con personas a las que aprecio (reciban aquí mis disculpas todos aquellos que se sientan aludidos). Quizás por ese perfeccionismo, tengo cierto talento para cazar fallos o gazapos (posiblemente si releyese lo que escribo, encontraría un montón de fallos, yo soy más culpable que nadie). Los medios de comunicación son una fuente inagotable de pifias y disparates.

Algunos disparates -la mayoría- me causan diversión, otros son irritantes. Por lo general, unos y otros me provocan inquietud, ya que hoy en día tenemos que confiar en los medios de comunicación para estar informados (bueno, quizás Internet esté cambiando eso), y tras muchos disparates se deja entrever cierto desconocimiento del periodista, falta de profesionalidad o sencillamente, una aparente falta de escolarización. ¿Cuántas barbaridades, ya sean inconscientes o malintencionadas, nos estaremos tragando diariamente sin saberlo?

Recientemente he descubierto Malaprensa, un blog sobre errores en la prensa española que rápidamente se ha hecho un hueco entre mis favoritos. Su recopilación de gazapos, disparates incluye todas las categorías posibles: gazapos embarazosos (Adolfo Suárez dado por muerto), patadas al sentido común (hay 130 estrellas en el firmamento -y yo que creía haber visto alguna más-, esperanzas de vida que se triplican de un barrio a otro, temperaturas que se triplican en unas décadas, ), retahílas de errores geográficos (7 en 3 líneas), estadísticas malinterpretadas (el 70% de las mujeres son asesinadas por sus ex-parejas, cifras de paro alarmantes entre los matemáticos), aberraciones en la Física (nuevas unidades de potencia, como la isobara)... También hay sitio para noticias que no son tales, sino bulos o rumores que se publican sin que nadie se moleste en confirmar nada, pese a que huelan sospechosamente (Nostradamus predijo que España ganaría el Mundial). Finalmente, también hay un hueco para las barbaridades menos accidentales, ya sean de cosecha propia (la importancia de la abstención según algunos) o inducidas (sobre la "piratería" de CDs y la droga).